Los medios de comunicación se lanzan en brazos de las redes

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Las redes sociales acaban de alcanzar el número uno en Internet. YouTube aloja 100 millones de vídeos y ya es el segundo buscador más utilizado sólo por detrás de Google. Los usuarios de Facebook comparten cada día un millón y medio de fotos, vídeos, noticias, comentarios y links. Pero el asunto no acaba ahí: una de cada 8 parejas estadounidenses casadas en 2008 encontró a su media naranja en una red social.


Los números también asustan si comparamos las redes con los medios de comunicación. A la radio le costó 38 años conseguir 50 millones de oyentes en Estados Unidos. A la televisión, 13. A Internet, cuatro. Al iPod de Apple, tres. Facebook logró 100 millones de usuarios en sólo 9 meses.


Las redes sociales no sólo han conseguido captar nuestra atención más rápido que ningún otro avance. Los usuarios cada vez pasan más tiempo en ellas, modifican sus hábitos y, en esta transición, hacen que organizaciones, medios de comunicación y cualquiera con un perfil público tenga que transformar su forma de trabajar. Las empresas, por ejemplo, necesitan proteger su marca en Internet y comienzan a usar las redes para aprender sobre sus consumidores. Las organizaciones tienen en las redes sociales el distribuidor perfecto para promover proyectos y captar nuevos afiliados. El resultado de este aumento de tiempo que pasamos en las redes ya tiene su reflejo en la publicidad. Según una investigación publicada por la organización comScore, el 21,1% de los anuncios en Internet aparece justamente en estas webs. Y sólo MySpace o Facebook acaparan el 80% del total. Son datos de Estados Unidos y referentes al mes de Julio, pero nos dan una idea de la dirección que lleva la publicidad online.


En el caso de los medios de comunicación, ya pueden olvidarse de que estas redes son el enemigo que les ha robado la magia de ser el primero en contar la noticia. Ellos necesitan a las redes sociales. Son un altavoz, el camino para captar nuevas audiencias, un foro de aprendizaje donde conocer las costumbres, intereses y motivaciones de los lectores, y una fuente de recursos interminable. "La explosión del uso de redes sociales ha cambiado nuestra relación con las noticias. Ya no son algo que recibimos pasivamente. Ahora participamos en las noticias, reaccionamos a ellas y las compartimos". Jesús Encinar, director ejecutivo de Idealista.com, analizaba hace unos días en su blog cómo cambia el tráfico de lectores. Si hace un tiempo llegaban de lectores automatizados tipo RSS, ahora llegan desde redes sociales. Y esto afecta también a los comentarios: "Antes la gente respondía en el blog, ahora me responden por Twitter o Facebook".


Las conversaciones han viajado desde las páginas donde el internauta lee la noticia hasta las redes sociales, porque es ahí donde los usuarios se sienten más cómodos. Tienen la sensación de que sus palabras quedan 'entre amigos'. Los comentarios publicados en un medio de comunicación pueden ser leídos por cualquiera. Pero si lo escribimos en nuestro perfil, sólo será visible para aquéllos que nosotros hemos elegido. La red social integrada en el medio aporta un factor clave para las redacciones. Los periodistas son un usuario más al que los lectores pueden consultar. Pueden comentar sus artículos y obtener una respuesta directa. ¿Cuántas veces has querido preguntarle directamente a un columnista? ¿Cuántas le has hablado a la radio? En estos casos es tan sencillo como buscar el perfil del autor de la noticia y le tendrás un poco más cerca. Cómo aprovechar todas estas oportunidades depende de los responsables y de sus redacciones. Por un lado, los medios pueden conocer y dialogar mejor con la audiencia. Por otro, las redes permiten que los ciudadanos y lectores contribuyan en la creación de contenido. El primero de los medios de comunicación en utilizar esta técnica fue el diario estadounidense USAToday, que la bautizó como crowdsourcing (algo así como buscar fuentes de información entre la gente).


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